LA LUZ
.¿QUE ES LA
LUZ?,TIPOS DE LUZ Y TIPOS DE LUMINOSIDAD EN FOTOGRAFIA.
La luz
(del latín lux, lucis) es la clase de energía electromagnética
radiante que puede ser percibida por el ojo humano. En un sentido más amplio,
el término luz incluye el rango entero de radiación conocido como el espectro
electromagnético.
La ciencia que
estudia las principales formas de producir luz, así como su control y
aplicaciones, se denomina óptica.
TIPOS DE LUZ Y
TIPOS DE LUMINOSIDAD EN FOTOGRAFIA.
La iluminación
en fotografía consiste en dirigir y rebotar luz hacia un objeto con la
intención de que ésta pueda ser registrada por una película o un sensor
electrónico CCD o CMOS. La luz resulta fundamental en la fotografía ya que sin
ésta no es posible plasmar una fotografía. Aparte de ser un factor físico
imprescindible en el proceso fotográfico, la luz posee una función plástica de
expresión y modelado que confiere un significado y un carácter tal, que muchas
veces ella sola determina la calidad de una fotografía, aunque esto depende del
gusto propio del fotógrafo y la técnica que él mismo emplee.
Luces
empleadas en fotografía
Una iluminación
básica consiste en el uso de tres luces: principal, relleno y contra.
- Luz Principal: es la fuente más potente, la de más
intensidad y fija la colocación de las demás.
- Luz de Relleno: suele situarse al lado contrario de
la luz principal y sirve para disimular las sombras producidas por la luz
principal.
- Luz de Contra: crea un halo detrás del elemento a
fotografiar y ayuda a darle volumen separándolo del fondo.
Si se desea que
el fondo no quede muy oscuro, se puede iluminar con una luz suave, para que no
se distraiga y desvíe la mirada del objeto protagonista de la fotografía.
La luz puede
provenir de fuentes naturales o artificiales, y en cada caso posee una serie de
características.
La luz natural es
aquella que porviene del mismo sol y es influenciada en su paso por la
atmósfera terrestre, además dependiento de la hora del día puede dar diferentes
matices en intensidad, dirección, dureza y color, dando por consecuencia que
una luz apta para determinado trabajo tenga poca duración debido a la rotación
de la tierra. Una ventaja de la luz natural es que permite hacer tomas
fotográficas en exteriores y puede ser complemento a la luz artificial. La luz
artificial es aquella que proviene de lámparas, spots, flashes y
otros objetos luminosos controlados por el fotógrafo, teniendo como ventaja el
poder manipular la dirección, color e intenisdad de éstas. Sin embargo el uso de
luz artifical resulta en un costo más caro de producción y además requiere de
conocimientos técnicos para manejar las luces adecuadamente; dependiento de la
cantidad de luces en uso siempre puede haber un límite de la extensión de la
superficie iluminable, por lo que la luz artificial suele ser complemento de la
luz natural y viceversa.
Viene determinado
por la longitud de onda de la luz y por el color intrínseco del objeto. El
color es una parte importante del registro fotográfico ya que usualmente le da
un sentido dramático a la fotografia y puede provocar distintas expresiones o
estados de ánimo dependiendo de lo que el fotógrafo quiera manifestar por medio
de ella.
La Dirección de
la luz y la altura es el ángulo de direccionamiento de las luces hacia el
modelo y tiene una importancia decisiva en el aspecto general de la fotografía.
Variando la posición de la fuente, pueden resaltarse los detalles principales y
ocultarse los que no interesen. De la dirección de la luz también depende la
sensación de volumen, la textura y la intensidad de los colores. Como ejemplo
se puede citar que una luz dirigida de manera horizontal puede sugerir
tranquilidad o ambiente de atardecer.
Aunque las
posiciones de la luz respecto al motivo y la cámara, pueden ser infinitas,
todas ellas pueden incluirse en mayor o menor parte en unos de los tres tipos
siguientes:
Produce
aplanamiento de los objetos, aumenta la cantidad de detalles pero anula la
textura. Los colores se reproducen con gran brillantez.
Destaca el
volumen y la profundidad de los objetos tridimensionales y resalta la textura;
aunque da menor información sobre los detalles que la luz frontal y, además,
aumenta el contraste de la imagen.
Convierte los
motivos en siluetas lo cual puede resultar conveniente para simplificar un tema
conocido y lograr su abstracción, a ello hay que añadir, además, la supresión
que se consigue de los colores.
Determina la
nitidez del borde de las sombras y, por tanto, la dureza o suavidad de la
imagen. La luz dura produce, en general, efectos fuertes y espectaculares,
mientras que la suave resta importancia a las sombras y hace que sea el volumen
del motivo el que domine sobre las líneas.
Ambos tipos de
iluminación están determinados por el tamaño y proximidad de la fuente
luminosa. La luz dura procede de fuentes pequeñas y alejadas, como el sol y las
bombillas o flashes directos. La distancia y el tamaño determinan el grado de
dureza. La luz dura es idónea para destacar la textura, la forma y el color; y
proporciona el mayor grado de contraste.
La iluminación
semidifusa procede de fuentes más grandes y próximas al objeto y, aunque
produce sombras definidas, ya no tienen los bordes nítidos. La luz semidifusa
destaca el volumen y la textura, pero sin sombras negras y vacías y sin el
elevado contraste de la luz dura. El color resulta más apagado.
La luz suave es
muy difusa y no proyecta apenas sombras. La fuente luminosa ha de ser muy
extensa como un cielo cubierto, o rebotarse sobre una superficie muy grande y
próxima, como el techo, pantallas, lienzos, etc. Esta iluminación es la menos
espectacular de todas pero la más agradable y fácil de controlar. El control
del contraste, uno de los principales problemas con que se enfrenta el
profesional, queda perfectamente resuelto con este tipo de luz.
La combinación de
longitudes de onda en la luz natural varía con la hora del día debido a la
diferente refracción de los rayos en la atmósfera. Al medio día todos los rayos
refractan por igual y la luz aparece blanca. Las moléculas del aire dispersan
parte de la luz, sobre todo las radiaciones más cortas y por ello vemos el
cielo azul.
Al atardecer, el
sol debe atravesar un capa más gruesa de aire; El extremo rojo del espectro es,
como ya vimos, el que sufre una mayor refracción, y, por tanto, los atardeceres
son rojizos. La intensidad de la luz como factor determinante del color, es
únicamente una ilusión óptica debida a la peculiar fisiología de nuestra
retina.
Recordemos que
los receptores luminosos de la retina son de dos tipos: conos y bastones.
Los bastones son
mucho más numerosos y más sensibles a la luz, aunque sólo son capaces de ver en
blanco y negro. Por el contrario, los conos son más escasos y menos sensibles,
pero distinguen perfectamente los colores. Este es el motivo por el que la
imagen parece que va perdiendo color conforme el nivel de iluminación va
descendiendo, pues los conos van dejando de actuar pero continúan los bastones.
En días claros y
soleados, si fotografiamos al mediodía un objeto a la sombra, veremos que las
fotografías nos salen ligeramente azuladas, esto es debido a la elevada
temperatura de color del cielo azul, hasta 12000 K.
DIRECCIONALIDAD
DE LA LUZ
La luz
1. Calidad
La calidad de la luz a utilizar depende del tamaño de la fuente (lámparas, bombillas, el sol, etc.) y de la distancia relativa entre ella y el motivo. Mientras mas grande sea la fuente o mas cerca esté del motivo, mayor será la calidad de la luz. No debe confundirse con la intensidad, por ejemplo, el sol y la luna tienen una notable diferencia en cuanto a la intensidad de su luz, sin embargo, tienen la misma calidad, siempre y cuando no interfieran las nubes, ya que su tamaño y distancia relativas de la superficie de la Tierra son semejantes.
1.1 Luz dura
La identificamos porque da una sombra con bordes nítidos y bien definidos. Esta luz acentúa el contraste entre las regiones de luz y de sombra del objeto. Destaca los detalles de casa textura, por lo que no se recomienda para retratos. Se puede usar en escenas donde predomina el vigor o la fuerza.
1.2 Luz suave
Se produce por una fuente de luz muy extensa, de poca intensidad. Esta luz apenas arroja sombras, resta importancia al motivo, haciendo que predomine el volumen sobre las líneas. Se usa para escenas familiares.
1.3 Luz
semidifusa
Es una luz inicialmente dura, que se suaviza un poco mediante difusores, que pueden ser cortinas, las nubes, etc. Proyecta sombras, pero sus bordes no son nítidos. Esta luz suaviza el contraste entre las regiones de luz y de sombras, por lo que se recomienda para retratos.
TIP: Para eliminar el contraste de luces y sombras que se produce en un sujeto cuando lo iluminamos con una bombilla del alumbrado público, debemos acercarlo a una pared blanca, para que el reflejo que ésta produce ilumine el lado que queda oscuro.
2. Dirección
2.1 Luz Lateral
Este tipo de luz destaca el volumen y por ende la tridimensionalidad del objeto (lo divide en varios planos) y la textura de las superficies. Si la luz incide lateralmente al motivo, la sombra queda perpendicular al fotógrafo y forma parte de la imagen, por lo que puede tener parte activa en la composición.
2.2 Luz frontal
Es cuando la luz llega al motivo cuando proviene de atrás del fotógrafo por lo que la sombra queda detrás del motivo. Destaca el color y los detalles. Sin embargo los planos tienden a acercarse entre sí, por lo que el motivo se verá plano. Por lo general se obtienen buenos resultados con su utilización.
2.3 Luz de borde
o contraluz
La luz proviene de atrás del motivo, la sombra se proyecta hacia el fotógrafo y el motivo queda reducido a una silueta. Este tipo de luz sirve para dar un efecto espiritual a una imagen, especialmente en retratos de perfil.
3. Luz natural
El clima ejerce una influencia considerable sobre la intensidad, calidad y color de la luz. Cuando el cielo esta cubierto de nubes, la luz se suaviza y debilita y con frecuencia cambia de color (se vuelve azulada). Antes y después de una tormenta, con el cielo gris, se muestran unas manchas de diversos colores, el terreno se ve atravesado por luces que cambian rápidamente sus matices. También es importante considerar que la hora del día influye sobre el color de la luz.
La fotografía nocturna es extremadamente contrastada. Se aconseja tomar este tipo de fotografías justo antes del anochecer, para aprovechar la luz. Si se toma la foto cuando ha caído la noche la exposicion debe ser larga, para recoger mayor cantidad de luz, pero no demasiado si no se quieren lograr manchas producidas por el movimiento de las fuentes luminosas.
TIP: Cuando tomamos fotos apuntando hacia el sol, pueden aparecer destellos que reproducen la forma del diafragma. Este destello puede constituir un elemento dentro de la composición, si queremos acentuarlo debemos cerrar al máximo el diafragma, pero si se quiere eliminar basta con poner un parasol en el objetivo.
4. Sombras
La ausencia de luz respecto al entorno llega a ser tan importante en la composición como la luz misma. Las sombras pueden estar contenidas en el motivo (permanecen en los límites del mismo)o pueden ser proyectadas por él (se forman sobre una superficie ajena al motivo). A veces se presentan simultáneamente.
Todas las sombras aportan información muy importante sobre el volumen y las formas, en el caso de las sombras proyectadas también nos da una idea de la altura, o la distancia del suelo del objeto. A veces la sombra nos permite prescindir del objeto que la proyecta.
5. La luz como
motivo
La luz constituye un tema inagotable. Velas, antorchas, fogatas, un fósforo, o hasta el sol, sirven, no solo como fuente de iluminación, sino también, como motivo principal de una imagen.
6. Reflejos
Los reflejos especulares son provechosos, solo hay que recordar que el ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión:
TIP: Al explorar las posibilidades de los reflejos es una buena idea expresar las relaciones que pueden existir entre los objetos, aprovechar los espejos, charcos, o cualquier objeto que actúe como tal. Debe tenerse en cuenta que la distancia real a que se encuentra el motivo es la que existente éste y la cámara, y no la falsa distancia entre la superficie reflectante y la cámara.
7. Las
propiedades del motivo
Es importante tener en cuenta las propiedades de cada motivo al escoger la iluminación adecuada para fotografiarlo. Los objetos pueden ser luminosos (si reflejan la luz que reciben), opacos (si la absorben), transparentes (si la luz los atraviesa) o traslúcidos (si la luz que los atraviesa es dispersada en todas direcciones, haciéndose difusa).
TIP: Para retratar un objeto muy brillante sin que se refleje en el nuestra cámara, lo mejor es meter el objeto en una especie de urna, hecha de un material difusor (cartón pintado de blanco, por ejemplo) y dejar solo una pequeña abertura para el objetivo de la cámara.