Leyendas

"Amores contrariados en Nuestra Señora de las Mercedes"
Por el Licenciado Teobaldo Sifredi

ALGUNAS CONSIDERACIONES PRELIMINARES

  La de Nuestra Señora de las Mercedes, con ser una población que podríamos catalogar como medianamente feliz conoce también, para que negarlo, la infelicidad. Dentro de las múltiples fuentes de esta última, una se lleva las palmas pues a todos ataca y no respeta edad,credo, raza ni nacionalidad; hablo "del amor".
  En nuestra villa los amores no correspondidos son una dolencia bastante extendida, sobre todo entre los jóvenes. Yo humildemente, creo conocer algo del asunto.

  Pero, vayamos por partes. Resulta que usted ve, de la mañana a la noche, cambiar los hábitos de la vida de un muchacho lleno de vigor y entusiasmo que hasta mismo jugaba al fútbol con sus amigos, se bañaba en el río, iba por bailes y boliches derrochando alegría y repentinamente, sin una explicación racional, sufre una violenta transformación. Ya no sale a atorrantear por ahí con su barrita, se retrae, adelgaza y en general su interés por el mundo real desaparece para centrarse en asuntos tan evanescentes como la poesía, la música o la luna. El enigma no es tal. La solución: se enamoro y no es correspondido.
  Generalmente el busilis se resuelve de la manera más trival: pasa un tiempo y el muchacho se desengaña, sufre un poco, olvida y termina por enamorarse de otra, se ennovia, consigue un trabajo, se casa y es felíz por el resto de su días. Pero, como en todo lo humano, existen excepciones que se escapan a las leyes generales.

  ¿Que sucede con aquellos de nuestros muchachos cuyo amor es tan desproporcionado que les resulta imposible renunciar a él, pese a tener la certeza de que jamás obtendrán sastifación alguna de la que aman?

EL MISTERIO

Cuenta la leyenda que estos incondicionales adoradores del Dios que nadie respeta tienen en nuestro terruño un destino común; partir en busca de lo que saben que no han de encontrar, el olvido.
  Afirman quienes se han interesado en el asunto que en determinado momento y de manera por demás misteriosa el muchacho siente que el suyo es un caso sin remedio. Entonces sólo le resta por hacer una cosa:
abandonar su tierra y emprender el peregrinaje en busca del quimérico territorio donde no lo pueda alcanzar el recuerdo de la que le robó el corazón.

  De forma instintivamente oscura sabrá todo lo que debe hacer. El día señalado, encaminará sus pasos hacia el fluir del milenario Hum, en algún punto de la ribera, se embarcara en la Chalana de los Amores sin Remedio que lo trasladará hacia las Playas del Olvido.
  Lo que ocurre a partir de ese momento es un misterio, pero como de todo misterio se sabe acerca de él, mucho más de lo que podríamos suponer.
  Recapitulemos:
  Según se cuenta una vez al año se sospecha que al comenzar el invierno a la hora exacta en que la noche deja de ser tal, para transmutarse por arte de alquimia asrtonómica en aurora, en uno de los muelles que bordean el Hum, frente a Nuestra Señora de las Mercedes, la Chalana de los Amores sin Remedio recoge a aquellos que abandonan para siempre la cuidad, en pos de las Playas del Olvido.

TESTIMONIO

El filosófo Carlos Burwinger cuenta que durante una velada alcohólica en un boliche del bajo estuvo sentado tomando en su mesa un sujeto muy flaco, silencioso, pálido y ojeroso, enfundado en un anticuado traje negro que lucía una marchita rosa blanca en el ojal. Hacia el final de la noche, el individuo miró a Burwinger con unos ojos tan llenos de desesperanza como un pozo de angustía y murmuró con lengua estrapajosa algo sobre " la Misión más Dolorosa"; se levantó y rezongando entre dientes se dirigió a la salida. El filosófo, que en un chispazo de lucidez sospecho que estaba ante el Barquero de los Amores Frustrados, lo siguió hasta la puerta. Desde allí vio levantar de detrás de unos yuyales un par de remos en cuyas palas había pintados sendos corazones grises. El hombre, con un gesto de infinito desaliento, se echó los remos al hombro y encaminó sus inseguros pasos hacía la costa cercana.
  Burwinger, presa de la mayor curiosidad, decidió seguirlo pero se demoró un instante pagando la cuenta y recogiendo su abrigo. Cuando volvió a salir, sólo encontró ante sí la espesa bruma de la madrugada flotando sobre la granza de la calle. De Barquero, ni rastro.

  Ricardo Pikppus, hombre versado en los rigores de los amores contrariados, asegura que durante uan madrugada generosa en alcoholes sintió como pulsión el reclamo del Destino.
  Aunque lo intentó, no pudo llegar a tiempo al lugar de la cita. No recuerda con exactitud cuál era el sitio donde debía embarcar pero está casi seguro de que encaminaba hacia el Muelle de los aguateros.
 El último de sus recuerdos dotado de cierta coherencia es que salió dando tumbos del tugurio en el que había estado bebiendo toda la noche dedicado a afrontar su sino. Por suerte o por desgracia, el alcohol pudo más que su desición; en algún momento perdió la conciencia.
 Su próximo recuerdo lo ubica despertando con un enorme dolor en todo el cuerpo, ya alto el sol, en una cuneta de la calle Galarza. Nunca más volvió a experimentar llamdo alguno.

CONJETURAS

Como se aprecia, nuestras informaciones en torno a este asunto son vagas y confusas cuando no contradictorias.
  Hay quienes sostienen que, sea cual sea el punto de embarque del cual parten los Amantes no Correspondidos, el destino final del viaje es siempre el mismo, una playita de arenas tan blancas como el vestido de una novia, ubicada en las cercanías de Arenitas de Oro. Al llegar allí, los desconsolados desembarcan y se quedan parados en la orrillita, con el agua a los tobillos, de cara al eterno fluír de las aguas azabaches, hasta la hora en que la caricia rosada de los primeros rayos de sol naciente los envuelve en su perfume de nostalgia. Entonces se produce la metamorfosis. Los muchachos se transforman en garzas rosadas y emprenden el vuelo hacia las Tierras de la Desmemoria.

FINAL

Se podrá creer o no en lo que cuenta la leyenda, pero yo,cada vez que veo volar sobre las aguas del Hum una garza rosada, aunque esto ya sólo ocurre muy de vez en vez, no dejo de sentir un ominoso peso sobre el corazón. Tal vez ahí vaya uno de nuestros muchachos pretendiendo huir de lo que no se puede escapar.




La Sirena del Río Uruguay “...

En ocasiones, las personas que hacia el atardecer regresan de Concordia en la lancha, pudieron observar también de qué simpática manera acompañaba la sirena el surco blanco de agua que el motor produce en el río, asomando la cabeza y hundiéndose en forma reiterada. Otras zonas de avistamientos frecuentes de la sirena del Río Uruguay en Salto son las rocas del Ayuí, las cuevas de San Antonio y las compuertas de la Represa de Salto Grande, sitio en el que no es por cierto infrecuente advertir a este fantástico animal, saltando alegremente junto a los dorados en los torbellinos de agua..”

Gianella Rosario González


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